Marcha atrás

julio 8, 2011

El padre del Kun no es una estrella mediática. Y no creo que sea hábil engañando por la radio. Por lo que empiezo a pensar que hay esperanza. Hoy he recibido mi carnet de abonado con alguna ilusión. El valor de esta marcha atrás es , aún, una incógnita.
Es muy triste escuchar de Trichet el mensaje de repudio a la actuación de las agencias de rating. El poder de estas empresas se debe, básicamente, a la exigencia por parte de los inversores cómodos de un mecanismo sencillo de seguimiento del riesgo de crédito. Y el BCE es un inversor que exige rating. Y exige dos en alguno de los activos que compra o arrienda. Para el Banco de Trichet lo que no tiene rating, no existe. No creo que haya marcha atrás.
Tampoco parece que vaya a caber marcha atrás en las salidas de Bankia y Cívica. Creo que el dinero saldrá de la venta de acciones de la banca mediana (Popular, Banesto, Sabadell) que cotizaba a 0,7 veces su valor teórico contable (VTC). Y entrará en estas ofertas al 50% o menos (0,3 veces VTC). Los verdaderos problemas los tienen los pobres accionistas de los bancos que ya cotizaban y que necesitan nuevos inversores que compren a sus vendedores. De ahí, las bajadas de las acciones de todo el sector a la espera de los tests de stress de la semana próxima.
Vamos a buscar nuevos precios de equilibrio. Los analistas de riesgos son cómodos (ver ratings), pero los analistas de Bolsa pueden serlo más. Utilizan un mecanismo que tampoco justifica un Master: los comparables. Y los comparables por VTC son el éxito de este verano. La clave es cuándo se empezará a comparar PER o rentabilidad por dividendo. En eso consiste «saber de Bolsa».
El tema del ajuste fiscal español exige marcha atrás. La desviación en crecimiento del PIB se está agravando. Vamos a crecer menos de lo poco previsto. Y los ingresos del Estado van a ser menores de lo presupuestado. Se hace imprescindible introducir ajustes adicionales. Elecciones o sustos de los malvados mercados, caso contrario.
El Atleti no encontraba a Diego Costa. Gabi vuelve y no nota cambios. Este club es un desastre total. Pero no parece que haya marcha atrás en el camino del hundimiento.